viernes, 21 de junio de 2013

"El Caballo" Carlos Lee dijo adiós oficialmente

Carlos Lee por fin dijo oficialmente adiós al béisbol. Su anuncio, el día jueves, llegó dos meses y medio después de haberse iniciado la actividad en la Carpa Grande y en la que su agente no pudo colocarlo para que jugara por lo menos otras dos temporadas, como era su deseo.

Efectivamente, la intención del llamado "Caballo" coclesano era obtener un contrato que lo amarrara a un equipo por lo menos durante los dos próximos años. La idea, como dijo en una oportunidad, era evitar ser objeto de canje a media temporada a una franquicia que no le rendiría ningún tipo de beneficio económico.

Y es que tras 14 años estar involucrado en la Carpa Grande, Lee no solo buscaba estabilidad laboral sino también permanecer en una ciudad en la que no tuviera que pagar mucho dinero por razones de impuestos. Esa fue la razón principal por la que en 2012 vetó su cambio de los Astros Houston a los Dodgers de Los Ángeles y quedó enrolado en la franquicia de los Marlins de Miami.

Según él mismo informó durante la temporada muerta, recibió ofertas de los Yanquis de Nueva York, Indios de Cleveland y de los Orioles de Baltimore, pero aparentemente solo eran por una temporada y, quizás, con un salario mucho más bajo de sus expectativas.

La posibilidad de que fuera utilizado como bateador designado o en la primera base por alguno de los equipos de la Liga Americana eran la mejor opción que tuvo, pero no pudo llegarse a ningún término aceptable para el panameño.

En la situación de Lee, como señalamos, con 14 años en las Mayores, también había un factor importante ha tomar en cuenta: su familia. Es decir, para el ex jonronero de los Medias Blancas de Chicago y otros cuatro equipos, también era fundamental la estabilidad de su familia, no solo en el contexto económico sino también en el emocional. Ahora, como afirmó, tendrá mucho más tiempo para dedicarse a ellos y a sus diversos negocios, principalmente el de la ganadería, tanto en Houston como en Panamá.

"Salgo por la puerta ancha, gracias a Dios", dijo Lee al anunciar su retiro en un espacio radial deportivo.

A lo largo de sus 14 años en las Mayores, Lee logró importantes números, aunque no los suficientes para ser considerado un futuro Hall of Fame de Cooperstown. Bateó para promedio de .285, pegó 358 jonrones, la máxima cantidad para un pelotero panameño, así como anotó 1.125 carreras y empujó 1.363.

La noticia de que Carlos Lee se retiraría era esperada por los panameños desde hace mucho tiempo, pero sentimos que debió hacerse con mucha mayor notoriedad y con mayor solemnidad, digna de un pelotero de su nivel.

miércoles, 19 de junio de 2013

"Chemito" Moreno expondrá cetro gallo en agosto

PANAMÁ.- El súper campeón gallo de la AMB, el panameño Anselmo “Chemito” Moreno, realizará la que podría ser la última defensa de su cetro universal ante el colombiano William Urina, el próximo 10 de agosto en el Centro de Convenciones del Megapolis Hard Rock Café de la capital panameña.

En rueda de prensa, el empresario Sampson Lewkowicz señaló que en un segundo pleito de título mundial, la campeona pluma, la venezolana Ogleidis “La Niña” Suárez quien se medirá por segunda ocasión a la neogranadina Liliana Palmera.

La tercera faja en juego sería la interina del peso supergallo que disputarán el colombiano Oscar Escandón y el venezolano Nehomar Cermeño.

Según se ha comentado, "Chemito" Moreno tiene previsto saltar a la división de los súper gallo, por lo que el pleito ante Urina sería el último en la categoría de las 118 libras.

Al borde del abismo

Ese fue el título que utilizó el miércoles 19 un diario local para describir lo que acontece con la selección panameña de fútbol y sus posibilidades de entrar entre los tres grandes directos al mundial de Brasil 2014.

Dos derrotas consecutivas (Estados Unidos y Costa Rica) por el mismo marcador (0-2) y apenas un punto en los tres últimos cotejos (México, 0-0), echa por tierra cualquier posibilidad de encontrar la clasificación a la vuelta de la esquina y urge ganar los cuatro encuentros que aún faltan en este hexagonal.

A Panamá le esperan a partir de septiembre, encuentros frente a Jamaica y Estados Unidos, como anfitrión, y otros dos ante México y Honduras, como visitantes.

Si bien los seis puntos que se han obtenido aún posibilitan la clasificación de manera directa, es necesario hacer algo dramático para lograr esa opción.

Tras el inicio de lo que podríamos llamar la segunda etapa del hexagonal, cuando Panamá aparecía de líder con cinco unidades, pensamos y así lo sostuvimos, que era necesario aprovechar la aparente incertidumbre en que se encontraban las selecciones de México y de Estados Unidos para, por lo menos, sacarles un punto a cada uno.

Los mexicanos, lejos de presentarse como uno de los grandes de la región, estaban pasando por una grave crisis de contundencia, mientras que el técnico de los estadounidenses, el alemán Jürgen Klinsmann, parecía no encontrar aún un equipo con qué sentenciar la clasificación.

Pero, frente a estas posibilidades también se presentaban otras circunstancias que, definitivamente, debían tomarse en consideración. Y era la situación de la selección istmeña, cuajada de jugadores con grandes cualidades, pero tomados muy poco en cuenta por parte del técnico Julio Dely Valdés, a pesar de su temprana convocatoria.

Efectivamente, se pudo sacar en casa un punto ante el inestable equipo de México, pero poco se pudo hacer frente a un Estados Unidos que demostró que si bien aún no estaba en su mejor momento, sabía sacar provecho de los errores de sus contrarios. Y, en este aspecto, Panamá le brindó todas las oportunidades.

Desde el pitazo inicial, Dely Valdés mostró muy poco entusiasmo hacia la victoria, alineando a futbolista que frente a los mexicanos habían demostrado que estaban para los "leones".

Frente a Costa Rica volvió a insistir en alinear a Luis Tejada, que está hace mucho tiempo está divorciado con las redes, y al errático Armando Cooper.

No obstante, al igual que el encuentro de la noche del martes en San José, ese es otro clavo del pasado.

Realmente sentimos que Panamá cuenta con los elementos técnicos y tácticos para ir aún por la clasificación, pero son fichas que cual juego de ajedrez deben ser colocadas de manera inteligente y en el momento adecuado, no a caprichos y circunstancias del técnico.

Habrá un impase de dos meses y, entre ellos, la Copa Oro en Estados Unidos, tiempo y espacio suficiente para cavilar sobre lo que se está haciendo y pensar que la Selección no es propiedad de un grupo ni mucho menos del técnico que la dirige, y por ello se hace obligante dejar el paternalismo que ha caracterizado la gestión de Dely Valdés a un lado, y jugar con mucha mayor frialdad.

Es cierto, aún faltan muchos minutos por correr antes de quedar fuera de toda posibilidad de ir al Mundial de Brasil, pero a Panamá se le han agotado casi todas sus opciones, que lo ha colocado...al borde del abismo.